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La leyenda del Milan se agranda en Europa

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El Milan de finales de los 80 y comienzos de los 90 es una de ellas. Un equipo cuya habilidad defensiva fue empleada para desplegar un torrente de recursos en ataque que le permitió elevarse hasta la categoría de leyenda. Pero no una cualquiera, sino una que quizá le sitúe entre los cinco equipos más grandes de todos los tiempos.

Más allá de los títulos obtenidos o los jugadores en nómina que se sucedieron por el conjunto 'rossonero', en el reciente recuerdo permanece un fútbol de alta escuela, con conceptos pioneros que dieron una vuelta de tuerca más a este deporte, y una filosofía de juego compleja a la par que atractiva. Su defensa en zona, la presión adelantada la ocupación de los espacios en ataque marcaron la seña de identidad en un equipo surgido del cerebro de un genio de los banquillos, Arrigo Sacchi.

Un equipo al que llegaron Galli de la Fiorentina, Donadoni de la Cremonese, Colombo del Avellino, Ancelotti de la Roma, Virdis de la Juve o Evani de la Sampdoria. Pero hubo tres incorporaciones que marcaron, por encima del resto, el destino de este Milan. Un trío de holandeses que pusieron la nota exótica y distintiva. El factor diferencial que distingue a los buenos equipos de los eternos. Ruud Gullit, del PSV, Frank Rijkaard y Marco Van Basten, del Ajax, completaron un equipo de ensueño en el que la gente de la casa como Baresi o los jóvenes Maldini, Costacurta y Tassoti añadieron el sentimiento, el orden y el compromiso.

 

Tras una exitosa carrera en el Milan,  Saccchi hizo las maletas rumbo al combinado nacional y Capello heredó un equipo perfectamente estructurado y con el gen de campeón. Pero ya no fue lo mismo. Los títulos cayeron por su propio peso, pero con otros jugadores y un estilo nuevo. Fue la inercia ganadora, pero sin el sello Sacchi.

Personajes Ilustres

Ruud Gullit, es un exfutbolista y entrenador neerlandés, considerado uno de los mejores futbolistas del mundo de los años ochentas  y principios de los años noventas . Militó en las filas del Feyenoord Rotterdam, PSV Eindhoven, AC Milan, Chelsea FC y otros equipos. En 1987 fue galardonado con el Balón de Oro de Europa, en 1987 y 1988 obtuvo el Premio World Soccer al mejor jugador del mundo, entre otros premios. Con la Selección de fútbol de los Países Bajos obtuvo la Eurocopa 1988. Junto a jugadores como Marco van Basten, Franco Baresi, Paolo Maldini, Frank Rijkaard, Alessandro Costacurta y Carlo Ancelotti formó parte de uno de los mejores equipos en la historia del AC Milan, que ganó dos veces la Copa de Europa y dos veces la Copa Intercontinental.

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Marcel van Basten, más conocido como Marco van Basten, futbolista neerlandés, considerado uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol. Con su primer club profesional, el Ajax Ámsterdam, obtuvo 3 ligas neerlandesas, 3 copas neerlandesas y la Recopa de Europa, como títulos más significativos. Después, con el AC Milan, se proclamó 2 veces campeón de la Copa de Europa, 2 veces campeón de la Supercopa de Europa, 2 de la Copa Intercontinental, varias veces campeón de liga y consiguió múltiples títulos individuales, entre ellos el Balón de Oro en tres ocasiones. Con la selección de fútbol de los Países Bajos disputó 58 partidos en los cuales anotó 24 goles y ganó la Eurocopa 1988 ante la Unión Soviética.

​Títulos

La década de los 80 y principios de los años 90 cuando los denominados «Milán de Sacchi» y «Milán de Capello» consiguió convertirse en el equipo referente de Europa, en el período más laureado de la historia del club y en el que fue declarado como uno de los mejores equipos de la historia, 68​ incluyendo tres Copas de Europa, tres Supercopas de Europa y dos Copas Intercontinentales. Los registros fueron superiores a los conseguidos en el período de los años 1960-70 en el que logró cinco títulos internacionales.

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En 1989, ganó la Copa de Campeones después de veinte años. En las semifinales, le propinó una paliza histórica al Real Madrid de la Quinta del Buitre.

La final ante el Steua Bucarest fue una goleada en el Camp Nou por 4-0 con dobletes de van Basten y Gullit.

También obtendría, en una serie a dos partidos, la Supercopa europea, al vencer al Barcelona 2-1 en un cerrado global. Ganó la Copa Intercontinental tras imponerse al Atlético Nacional con gol en tiempo suplementario.

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